Buenos días, somos Marina y Carlos, y el lunes como estrellas defendimos como pudimos los siguientes temas en el debate: Edad de entrada (Deben esperar a la edad mínima, o a los 18 Vs. Da igual la edad de entrada). Privacidad (Lo saben todo de ti y es un peligro Vs. No importa que lo sepan todo de ti), Seguridad Vs. Hábitos saludables,  a pesar de habernos preparado los temas, no salió lo bien que esperábamos, pero estamos seguros que esta forma de trabajo nos sirvió para asimilar todos  los temas que conllevaba la tarea y tener una opinión crítica de cada uno de ellos.

Al respecto del tema de coste, consumo y gasto de los jóvenes en acceso a las redes sociales sacamos en claro, que el coste es asequible, aunque por la tardanza de llegada a España de Internet y con ello la primera conexión fue tarde en comparación del resto de países desarrollados (1990) tenemos tarifas de Internet elevadas en comparación a otros países, pero lo suficientemente asequibles para que gran parte de la juventud española cuente con tarifa de datos en sus móviles y acceso a conexión a Internet en sus casas. En cuanto al consumo se está convirtiendo en un problema, puesto que cada vez se ve más presente el uso abusivo de estas tecnologías, incluso dándole más importancia a estar conectados que al resto de cosas, pero consideramos que es un problema de educación y de valorar el mundo que les rodea. El gasto de estas tarifas de Internet las asumen los padres, que a veces no consideran la edad temprana de algunos jóvenes para entrar en el mundo  de Internet y asumen sus facturas, algunas veces abusivas, sin pedir explicaciones.

La edad de entrada a redes sociales, cada vez es más temprana incluso antes de haber nacido hay padres  que suben ecografías, fotos del nacimiento, con el fin de contar sus experiencias, compartir vídeos, fotos… pero no tienen en cuenta la cantidad de gente que puede ver esas fotos o que gestiona libremente toda esa información. Con respecto a la edad de entrada mínima en las redes sociales a los 13 años y posteriormente fijada por Facebook en 14 años es una buena edad para empezar a identificar lo verdadero y falso, tener una conciencia crítica y ser consecuentes con sus actos. Además de que es una buena edad para empezar a introducirse en el mundo de las redes sociales, ya que la sociedad está llegando a un punto que considera vital el estar conectado y presente en la red.

La privacidad en las redes sociales es prácticamente inexistente, se pierde la privacidad hasta unos niveles insospechados. Mostramos nuestra vida como un escaparate y nos olvidamos que al subir una foto cedemos nuestros derechos a la red social para poder usarla como quiera. No se sabe quién procesa nuestros datos (administradores y gestores de cada red) mientras que los usuarios dan cantidad de información sobre ellos mismos. En las redes sociales se ponen los gustos de cada uno, con quien te relacionas, que te interesa más, a dónde vas el fin de semana  y a veces no somos conscientes de los peligros que tiene el publicar ciertos datos y la cantidad de receptores de esos datos que hay y que no conocemos.

 Los roles en las redes: se debe diferenciar entre los roles profesionales, personales y amistosos. En la identidad digital de cada uno hay una parte personal, social y profesional los cuales deberíamos separar para no mezclar información. La forma en que somos vistos por los demás es muy importante, esta visión puede condicionar las relaciones personales o profesionales, es decir, que  debemos ser conscientes de que lo que colguemos en la red es completamente transparente y lo que hacemos en las redes sociales se queda ahí. Debemos controlar nuestra identidad.

Cuando hablamos de identidad digital nos referimos  a la “huella” que tenemos nosotros mismos en Internet, es decir toda la información nuestra que consciente o inconscientemente aparece, ya que lo hayamos subido nosotros mismo o hayamos aparecido en Internet por otros. Si te quieres dar a conocer y abrirte muchas puertas, la identidad digital te ayudará muchísimo, como por ejemplo, si te quieres dar a conocer laboralmente, poder comunicarte con tus amigos o incluso hacer nuevas amistades. Pero esta identidad tiene que ser real porque ésta nos representará fuera y dentro de nuestro entorno, pero para ello nosotros mismos tenemos que tener esa responsabilidad.

Sobre la seguridad y hábitos saludables en las redes sociales es difícil que se pueda controlar si no se lleva una rutina diaria. Por ejemplo, me refiero cuando los niños menores de 14 años se abren cuentas en Facebook o Tuenti y sus padres no se dan cuenta del gran riesgo que puede conllevar eso, pero si estos mismos tuvieran una vigilancia rutinaria de por donde se mueven sus hijos no habría posiblemente tantos problemas tanto a la hora de tener malas amistades como de estar sentado durante muchas horas delante de un ordenador o un móvil y así perder concentración y además  mucho tiempo de estudio que es a  lo que realmente  se tienen que dedicar a  esa edad.

Por último, la acción social que tiene las redes sociales puede tener aspectos negativos y positivos, según el uso que queramos darle nosotros mismos.

Uno de los aspectos positivos que tiene es que puedes conocer gente nueva, estar siempre informado en cuestión de segundos de lo que pasa en cualquier lugar del mundo, llegar a plataformas específicas, nos permite intercambiar opiniones y tener mucha variedad de información.

Pero, por otro lado, tiene sus consecuencias negativas ya que puede llegar el punto en que te puede crear dependencia de las redes sociales, o como hemos hablado anteriormente,  perdemos toda nuestra privacidad y exponemos nuestra vida personal a manos de cualquiera y eso nos puede llegar a crear situaciones negativas.

En definitiva, creemos que dando un buen uso de las redes sociales, podemos obtener muy buenas cosas de ellas, pero siempre actuando de forma segura y responsable. Hay que llevar mucho cuidado con la información personal que ponemos a disposición de otra gente y sobre todo a que gente le damos esa información.